Los Jarritos de Tlaquepaque son una artesanía originaria del Municipio de Tlaquepaque en el Estado de Jalisco, México, a la que se le atribuían características de fragilidad, por lo que a las personas que se ofendían con facilidad, hipersensibles o “sentidas” se les llamaba de esta forma
En México utilizamos la expresión Jarrito de Tlaquepaque cuando una persona se siente ofendida por algún “desaire” (desdén, desprecio) voluntario o involuntario verbal o no verbal, y lo más importante, real o imaginario, y generalmente se da en interacciones cotidianas, todo depende de la interpretación de la persona ofendida, y su grado de susceptibilidad.
Algunos años antes del ataque a las Torres Gemelas de Nueva York, cuando los negocios marchaban bien y a pesar de la competencia había ganancias para la mayoría de las empresas, claro, sin mayores esfuerzos, los empleados gozaban de otra escala de beneficios, y podíamos viajar con libertad, sin las medidas de seguridad que hoy en día imperan en los aeropuertos del mundo, uno de mis mejores clientes me formuló la siguiente pregunta:
¿Por qué cuando me comunico a la empresa que representas debo llamar a la gente por el diminutivo de su nombre Sarita en lugar de Sara, Lupita, Carmelita, etc., además de preguntarle cómo fue su fin de semana, etc., para poder aspirar a recibir un buen servicio? y continuó -Tus clientes requieren servicio y cuando nos comunicamos es porque necesitamos soluciones y un saludo bastaría.
En México utilizamos la expresión Jarrito de Tlaquepaque cuando una persona se siente ofendida por algún “desaire” (desdén, desprecio) voluntario o involuntario verbal o no verbal, y lo más importante real o imaginario, y generalmente se da en interacciones cotidianas, todo depende de la interpretación de la persona ofendida, y su grado de susceptibilidad.
Las personas más susceptibles si no les hablas “bonito” pueden dejar de hablarte quizás el resto de la tarde, o si el desaire se percibe como mayor, podría tomar uno o dos días más.
Cuando ya conocemos a la persona, ya podemos manejarla con cuidado, porque sabemos que es “Muy jarrito de Tlaquepaque”
El riesgo es que una vez que nos etiquetan como “Jarritos de Tlaquepaque” nos verán siempre así a menos que demostremos lo contrario en nuestra comunicación integral para que nos vean como una persona confiable.
La cortesía es el lubricante que permite que los engranes se muevan adecuadamente en una organización laboral o en cualquier grupo humano y es indispensable para crear una relación de confianza entre sus miembros, una atmosfera de cordialidad, de respeto y apoyo mutuo para alcanzar objetivos de grupo, sin embargo, muchas veces el Factor Jarrito de Tlaquepaque podría afectar el desempeño o los procesos por “ interpretaciones” que podrían o no estar alejados de la realidad y en suma son eso, interpretaciones que afectan los resultados.
Comparto el siguiente ejemplo
Personajes:
- El Ejecutivo
- La Recepcionista
Lugar donde pasa la acción: Oficina de Trabajo
Un ejecutivo mientras se dirige a la salida se detiene a preguntarle a la señorita de la recepción ¿Crees que llueva?
La recepcionista se le queda viendo un momento con cara de incredulidad, se encoge de hombros y le dice “No sé si va a llover” (Texto).
El texto de la respuesta de la recepcionista es importante pero más importante la intención y el tono al decirlo, “Porqué me preguntas eso a mí, yo no lo sé, habla al Departamento Meteorológico”
En esta breve interacción podríamos sacar algunas conclusiones:
- El ejecutivo está consciente de que la recepcionista no tiene instrumentos o poderes mágicos para saber si lloverá o no esa tarde – Sin embargo, pregunta
- La respuesta “No tengo idea” entraría en la categoría de lo obvio, entonces ¿por qué le pregunta?
- El ejecutivo puede pensar: Eso ya lo sé, es solo una forma de interactuar y tu respuesta fue grosera, o bien, pensar: Es verdad no sabes tú, ni yo tampoco ¡qué pregunta!
- La recepcionista puede pensar ¿Por qué me hace esa pregunta? ¿Cómo voy a saber si va a llover? ¿Me vio cara de bruja?
De acuerdo a la American Management Association (AMA) el 39% del sector laboral carece de habilidades para trabajar, falta un vínculo entre la formación académica y las empresas.
La productividad se puede ver mermada por interpretaciones que tengan o no un sustento, de todas formas debemos afinar las habilidades de comunicación y actuar en forma profesional.
Continuando con la historia del ejecutivo, días después, la recepcionista le pide al ejecutivo información para enviarla a un cliente de la empresa, pero como éste se siente ofendido, piensa: se la voy a dar, pero hasta después de la comida… quizás…
Esta acción poco profesional no sabemos en qué medida afectará a la empresa, pero lo que es un hecho es que cuando tratamos de perjudicar a un colega en realidad estamos afectando a la organización de la cual somos parte.
Las personas entendemos y procesamos la información de nuestro entorno de diferentes formas: habemos personas visuales, Kinestésicas o bien auditivas y se puede tener un modelo de pensamiento concreto o conceptual, para la persona conceptual, si le preguntan si va a llover en la tarde su respuesta podría ser: Yo creo que es muy factible que llueva, durante la última semana hemos tenido lluvias por las tardes. Una persona concreta quizás diría “No lo sé”, sin ningún afán de ofender.
Carl Gustav Jung en su teoría de las personalidades indica que hay cuatro tipos de personalidades:
- Intuitivo
- Sensitivo
- Racional
- Activo
Ninguno es mejor que el otro, y todos tenemos una mezcla de ellos aunque tengamos alguna inclinación mayor por alguno, lo importante es reconocer que todos somos diferentes, y el mejor equipo no es el que está compuesto por un solo tipo o perfil de personas, sino el más diverso.
El Factor Jarrito de Tlaquepaque afecta la productividad de las organizaciones en la medida que nosotros lo permitamos, la tolerancia, la confianza, la objetividad, la claridad de los objetivos y sobretodo la autoconfianza y la asertividad serán el antídoto.
Isidro Huerta
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